¿Cómo se escribe un cuento?

Martes, 28 de Septiembre de 2010 11:26

Una sinopsis realizada por Alberto Fonseca Ureña, de notas tomadas por Gabriel Vargas Acuña, de la Visita de Marco Tulio Aguilera G., a San Isidro de El General, Costa Rica. . Los buenos cuentos tocan la intimidad humana, en sus “fibras más sensitivas” Muchos cuentistas fracasan porque intentan demostrar tesis, ilustrar una situación, corregir una injusticia, enseñar a vivir a sus lectores El cuento resume un universo, lo comprime en una masa apretada, densa, contenida, que como la fuerza del átomo, define estallar ante los ojos del lector y revelar amplios espacios Un buen lector no lee para que le describan su propia vida o para que le relaten lo que ya sabe, sino para que le sorprendan, le revelen hechos que quizás estén a su alcance pero que pierde por prisa o pereza El cuentista debe ser abierto a toda posibilidad, sin límites sociales, sin restricciones ni cortapisas, sin sentimiento del ridículo, sin pudor y debe ser libre. La moralidad, los principios y las premisas no deben existir previas a la escritura del cuento. Principios del cuentista debe ser “Nada en lo que parece ser, ni el bueno es bueno, ni el malo es malo del todo”. Tiene posibilidad del infinito. La condición del hombre es ambigua y eso es lo que hace posible el arte. Un final demasiado explicito o apresurado en un cuento es para comerse un helado cuando ya está convertido en líquido, hay que degustarlo en el momento indicado. El acto de la escritura del cuento exige un desnudarse gradual, un tratamiento ritual y a la vez satánico: se trata de destruir lo que se quiere conservar, de revelar lo que se quiere ocultar. Un buen cuento no termina una vez que el lector cierre el libro, sino que sigue actuando como un fermento y de alguna manera cambiar la percepción del mundo. Un buen cuento es un escape de la realidad convencional, es un tiempo de excepción, una ruptura en la cotidianidad. El cuento tiene que ser autónomo, no debe depender de nada. Si el escritor no logra que el cuento se sostenga por sí mismo, entonces será mejor que se dedique a otro género. Un cuento es como una casa bien construida, debe tener cimientos sólidos. El buen cuento debe reunir las siguientes características Tener cimientos sólidos El buen lenguaje se ajuste a lo que se cuenta Sea verosímil Sea interesante Sea significativo Abra puertas al lector Tenga lo estrictamente esencial Su longitud no exceda lo que su intensidad permita 1 Un cuento debe importar al lector, impresionarlo, transformarlo El cuento debe importar al lector, impresionarlo, transformarlo. Todo elemento o palabra en el cuento, debe tener su función. Si una ave cruza el cielo del cuento, es porque tiene un objetivo, sino no, mejor que vuele en otra parte. Un buen cuentista es como un buen anfitrión que desde la primera línea nos da hospitalidad en su casa: Primeras líneas de cuentos memorables. . “No espero ni pido que nadie crea el extravagante pero sencillo relato que me dispongo a escribir.” – El Gato Negro, Edgar Allan Poe. “Al anochecer, no cuando llegaron a la frontera, Nena Daconte se dio cuenta de que el dedo con el anillo de bodas le seguía sangrando.” – El rastro de sangre en la nieve, Gabriel García Marquez “Eugenio Karl salió aquella tarde de domingo a la calle diciéndose: -- Es casi seguro que hoy me va a ocurrir un suceso extraño.” - Una tarde de domingo, Roberth Arlt “Hay personas que nacen con un instinto, una vocación, o sencillamente, un deseo especial que despierta en cuanto principian a balbucear y pensar. El señor Sacrament, desde su infancia, tuvo una idea fija. . .” - Condecorado, Guy de Maupassant. Una característica muy importante del cuento es que debe ser como un árbol, pero como un árbol muy especial: que tenga raíces, tallo, ramas y frutos, pero también su propia tierra y su propio aire. Debe ser autónomo. El escritor de cuentos nunca debe tratar de ser fiel a la realidad, sino que debe intentar a ser fiel a su pieza literaria Escribir un cuento puede ser una operación altamente científica, en la cual es posible y hasta necesaria buscar asimetría lógica racional, personajes contrapuestos, longitud de escenas idénticas, un número determinado de palabras e infinidad de constantes que se podrían planear estadísticamente. El placer de escribir cuentos y la satisfacción de hacer constituyen raras habilidades que, como las de los verdaderos virtuosos del violín, encuentran su premio en el ejercicio del arte. El resto debe llegar por añadidura. Bibliografía Aguilera Garramuño, Marco Tulio, Poéticas y Obsesiones , Editorial de la Universidad Veracruzana, Colección Biblioteca, 2ª edición, México 2010.