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lunes, 28 de mayo de 2012

SUICIDIO APLAZADO

TOMADO DE ESCRITURAS UNIVALLE

Richard Peck, narrador: "El primer párrafo es el último disfrazado."

Richard North Patterson, narrador: "La escritura no es producto de la magia, sino de la perseverancia."

Tobías Wolff, narrador: "Hazlo. Trabaja duro en ello. Pero hazlo."

Judith Guest, narradora: "El creador y el editor -las dos mitades de todo escritor- deben dormir en piezas separadas."

Rudyard Kipling, narrador: "Las palabras constituyen la droga más potente que haya inventado la humanidad."

Truman Capote, narrador: "Para mí, el mayor placer de la escritura no es el tema que se trate, sino la música que hacen las palabras."

W. Somerset Maugham, narrador: "Escribir con sencillez es tan difícil como escribir bien."

Robert Benchley, narrador: "Me llevó quince años descubrir que no tengo talento para escribir. Pero no pude dejar de hacerlo, pues para ese entonces yo ya era demasiado famoso."

John Ciardi, poeta y ensayista: "No es obligatorio sufrir para ser un poeta. La adolescencia ya es bastante dolorosa para cualquiera."

Lewis Carroll, narrador: "¿Para qué sirve un libro sin imágenes ni diálogos?"

Benjamín Disraeli, ensayista: "Cuando necesito leer un libro, lo escribo."

Lord Byron, poeta: "Ciertamente, es agradable ver estampado el propio nombre; un libro es siempre un libro, aunque no contenga nada."

Arturo Pérez Reverte, narrador: "La vida es muy traicionera, y cada uno se las ingenia como puede para mantener a raya el horror, la tristeza y la soledad. Yo lo hago con mis libros."

Emile M. Cioran, filósofo: "Un libro es un suicidio aplazado."

William Shakespeare, dramaturgo: “Acción es elocuencia."

Aristóteles, filósofo: "Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto. Es un hábito."

Cuando le preguntaron a Saul Bellow cómo se sentía después de ganar el Premio Nobel, respondió: "No lo sé. Aún no escribí sobre eso."

Roman Jakobson, ensayista: "Algo es bello en relación con su contexto."

Robert Graves, narrador: "La cosa por decir, dila."

John Steinbeck, narrador: "Las correcciones hechas durante el proceso de creación son, por lo general, excusas para no seguir adelante."

Samuel Beckett, narrador: "Las palabras son todo lo que tenemos."

Ursula K. Le Guin, narradora: "Las primeras oraciones son puertas a mundos."

sábado, 26 de mayo de 2012

MURIÓ ROBERTO BRAVO GARZÓN

Una figura fundamental para entender lo que es hoy la Universidad Veracruzana es Roberto Bravo Garzón, cuyas glorias sin duda cantarán muchas personas. Bastaría conocer del apoyo que dio a la Orquesta Sinfónica y a la Editorial para saber que hoy esta institución es lo que es gracias en gran medida a él.
Yo lo que quiero es ser más anecdótico y contar cómo lo conocí. En 1979 Sergio Pitol y yo fuimos premiados en el Concurso de Cuento de La Palabra y el Hombre, un concurso cuya importancia puede medirse por la calidad de los autores premiados a lo largo de los años: Juan Villoro, Guillermo Samperio y una larga cauda de los que entonces no éremos más que principiantes y hoy formamos parte de la literatura mexicana y latinomaericana.
Entre los miembros del jurado estaba Eraclio Zepeda, quien en la fiesta de ceelebración, con sus alcoholes encima, le dijo al entonces rector Bravo Garzón (también con sus alcoholes encima): ¿Por qué no te traes a este muchacho a trabajar a la Veracruzana? (por etonces yo tenía 30 años, usaba pelo largo y botas de tacón altísimo).
Y a continuación Eraclio le hizo un resumen de mi curriculum de forma tan ditirámbica, que Bravo Garzón no tuvo más alternativa que decirme:
--Pues que se venga Marco Tulio a Xalapa. A ver a dónde lo acomodamos.
Pasada la fiesta, con mis 10 000 pesos del premio, regresé a Monterrey, donde yo trabajaba como un buey dictando 30 horas de traducción en la Facultad de Idionmas de Universidad Autónoma de Nuevo León, liquidé un asunto de amores que ya llevaba varios años sin solución, vendí mis cosas, metí cuatro trapos en mi VW llamado Alimaña (comprado con el Premio que me dio ese mismo año la Universidad Juárez del Estado de Durango) ... y me dejé venir a Xalapa.
Aquí me recibió en su casa el poeta Angel José Fernández y luego me llevó a rentar un apartamento por el Macuiltépetl.
Cuando fui a visitar al rector Bravo Garzón me encontré con la sorpresa de que no me quiso recibir.
Y de pronto me veo en Xalapa, sin trabajo, con una pequeñe reserva de dinero y en medio de una niebla londinense.
Tuvieron que pasar varios meses antes de que consiguiera trabajo haciendo adaptaciones radiofónicas en Radio Universidad y luego asistiendo a la Editorial de la Universidad Veracruzana, donde comencé desde abajo, gracias al apoyo de Sergio Galindo.
A partir de entonces sólo vi a Bravo Garzón en las noticias y me enteré de sus francachelas con Chateau Laffite, amenizadas por los conjuntos universitarios.
Me haya ignorado o no, le agradezco a Bravo Garzón el acto de haberme invitado a trabajar en la ciudad y en la institución donde he estado treinta y tres años.

viernes, 25 de mayo de 2012

Balas sobre Historia de todas las cosas

 Con motivo de las presentaciones de la novela Historia de todas las cosas del colombiano Marco T. Aguilera Garramuño en Barcelona, Madrid, México Distrito Federal, Puebla y Xalapa se han seleccionado algunos párrafos de los comentarios que ha suscitado la obra:

En Barcelona el escritor uruguayo Héctor D’Alessandro dijo: “Aventuro que dentro de pocos años Historia de todas las cosas será considerado un clásico”.

En Puebla Enrique Pimentel dijo: “Está a la altura de las mejores novelas del boom.”

En el Distrito Federal René Avilés Fabila dijo: “Entre la obra de Garramuño y la de García Márquez me quedo con la de Garramuño”.

En la Revista de la Universidad de México Guillermo Vega Zaragoza dijo: “Historia de todas las cosas no necesita ser comparada con Cien años de soledad.  Es una gran novela”.

El Premio Villaurrutia 2012 Felipe Garrido dijo: “Historia de todas las cosas es una novela de lectura indispensable. Es la nueva picaresca latinoamericana”.

Raymond Williams en International Review dijo: “Marco Tulio no necesita del boom: él puede hacer su propio boom”.

El novelista cubano Félix Luis Viera dijo: “Cuando después de leer una novela uno siente la urgencia de buscar al autor para felicitarlo es porque ha encontrado algo fuera de serie, como Historia de todas las cosas”.

La revista Newsweek en español destacó la noticia en su portada en el mes de diciembre de 2011 con el siguiente título: “Historia de todas las cosas: la nueva gran novela latinoamericana”.

Guillermo Samperio dijo, refiriéndose a que Sergio Pitol y Garramuño habitan en Veracruz: “Tras leer Historia de todas las cosas llegué a la conclusión que el mejor escritor que habita hoy en Veracruz es Aguilera Garramuño”.

Alejandro Badillo dijo: “De las novelas sobrevivientes de los tiempos del boom,  Historia de todas las cosas es la que está más viva”.

La revista Otrolunes, que se publica en Berlín, le dedicó varios artículos, así como un largo ensayo del mismo Garramuño sobre el proceso de escritura de Historia de todas las cosas.

Mario Miguel Ojeda dijo: “Garramuño es un outsider y un outlier, y su novela  Historia de todas las cosas lo demuestra: es una novela rotunda, original, sorprendente”.

Porfirio Carrillo, secretario académico de la Universidad Veracruzana dijo: “Pasé varias noches absorbido por  Historia de todas las cosas.  No paraba de reírme. Mi esposa me preguntaba constantemente por qué y yo tenía que leerle pasajes”.

Raúl Arias Lovillo, rector de la Universidad Veracruzana: “Recomiendo  Historia de todas las cosas con todo mi entusiasmo. Es una novela magnífica, que honra a  nuestra universidad, como la honra la obra de Sergio Pitol, nuestro Premio Cervantes”.

Historia de todas las cosas  no sólo me gustó, me encantó, me llenó de alegría, me hizo reír a carcajadas, me puso a imaginar San Isidro de El General, como pueblo, como espacio narrativo. La estructura narrativa está muy bien lograda, el manejo del lenguaje, el léxico, recupera el español de Cervantes y eleva el de hoy.”

Lirian Marulanda, Bogotá

A la izquierda, bajo Nostralgia izquierdista se anuncia el artículo sobre la novela





lunes, 21 de mayo de 2012

CARLOS FUENTES. ESPLENDOR Y TRAGEDIA

Artículo próximo a aparecer en  Newsweek en español
Marco Tulio Aguilera Garramuño


La vida de Carlos Fuentes, uno de los más importantes escritores de los tiempos actuales, daría tema para una gran novela en la que el esplendor del triunfo social, literario y político estuvo opacado por unas desdichas íntimas de dimensiones comparables a las de las grandes tragedias griegas. Así cómo cuenta con varios libros aclamados en el mundo entero, su existencia estuvo signada por la muerte de dos de sus hijos y de su primera esposa, en circunstancias particularmente atroces. Con todo y esas desventuras, Carlos Fuentes no perdió su apostura de príncipe y su mirada de águila imperial.

Del brazo del presidente de la república entró al Palacio de Bellas Artes Silvia Lemos, la viuda de Carlos Fuentes. Acompañaban al féretro los aplausos fervorosos de sus lectores. Sobre la caja se colocó la bandera de México. Habló Consuelo Sáizar, directora del Consejo Nacional de la Cultura. Mencionó palabras de los jóvenes escritores Jorge Volpi y Juan Villoro, lo que de alguna manera fue una especie de entronización de dos sucesores de la gran gloria de las letras mexicanas. Carlos Prieto, otro de los grandes de México, interpretó al cello Zarabanda de Bach. Habló Federico Reyes Heroles. Emitió un discurso brillante y erudito. Lo llamó hombre complejo y completo. Destacó su disciplina de trabajo, su carácter de gran seductor, su capacidad histriónica, sus dotes de gran conversador, su iberoamericanismo, su valentía, su don crítico y la gran generosidad. Comentó su cercanía con el público, que lo impulsaba a permanecer horas enteras firmando libros a sus lectores, a los que privilegiaba por encima de cualquier halago de los poderosos.

Un fragmento de una entrevista que le hizo El País, en Buenos Aires, con motivo de su presencia a la Feria del Libro, explica de alguna manera las razones por las cuales un hombre vigoroso y activo a sus 83 años, de quien nadie esperaba una muerte tan repentina, cayó súbitamente desmayado en el baño de su casa el 15 de mayo de 2012, para ya no recuperarse: "Carlos Fuentes llegó a Buenos Aires a comienzos de mayo para asistir a la Feria del Libro. Acababa de entregar una novela a su editorial y ya tenía otro libro en la cabeza, iba de un almuerzo a una cena, firmó ejemplares durante tres horas, recibió a decenas de periodistas, uno detrás de otro, respondió a cientos de preguntas sin titubear, sin demorarse, sin dudar en un nombre ni una fecha”.  

Antes de estar en Buenos Aires había asistido a la Feria del Libro en Bogotá, donde se sometió al mismo trajín. Lo mató, sin duda, la gana de seguir viviendo con intensidad casi juvenil una existencia plena. Sólo le faltó el premio Nobel y sobre ello Carlos Monsiváis –otro de gran intelectual recién desaparecido—se atrevió a hacer una broma de mal gusto. Dijo: “A Carlos Fuentes se le agrava el insomnio durante todos los meses de octubre: se la pasa al lado del teléfono esperando la llamada de la Academia”. El mismo Monsiváis, comentando el volumen desmesurado y la ambición de las novelas  Terra Nostra  y  Cristóbal Nonato dijo que para leerlas había que conseguir una beca.

Intelectuales y lectores en general, autoridades, sus amigos y sus enemigos –que no le faltaron nunca--, encajaron el golpe y abrumaron a la prensa, twitter, facebook y todos los medios posibles con mensajes de condolencia, valoraciones de su obra, testimonios de gratitud, acusaciones de plagio, revelaciones inéditas, recuerdos de sus virtudes y sus defectos (unos afirmando que era el rey de los vanidosos, otros destacando su sencillez y su don de gentes).

Enrique Krauze y algunos jóvenes escritores polemizaron con Fuentes. El primero, en un célebre ensayo publicado en la revista  Vuelta, dirigida por Octavio Paz, el otro grande, buscó desacreditar un concepto de identidad mexicana que Fuentes intentó definir en varias obras. Su amigo y compañero del boom, José Donoso, a pesar de admirarlo, no esquivó caracterizar a Fuentes como “un gran reciclador de textos ajenos”. Los otros miembros del boom, sin embargo, fueron unánimes en expresar altísimos elogios: Gabriel García Márquez y Julio Cortázar manifestaron su admiración sin medida.
Un par de meses antes de su muerte Fuentes descalificó a Enrique Peña Nieto, candidato a la presidencia de México, quien al ser preguntado en la Feria del Libro de Guadalajara por el nombre de un libro que hubiera marcado su vida, no supo responder. Ante semejante muestra de solidez intelectual Fuentes dijo públicamente: "Este señor tiene derecho a no leerme. Lo que no tiene derecho es a ser presidente de México a partir de la ignorancia, eso es lo grave". También manifestó que en su opinión el candidato menos inapropiado a la presidencia era Andrés Manuel López Obrador.
Fue promotor de muchos escritores menores. Ayudaba a los que lo ayudaban. Como persona me pareció altivo y distante. Como muchos del boom, fue amigo de los poderosos y tuvo algunas veleidades con personajes no del todo recomendables. Marcó una época en México, como lo hizo Octavio Paz. Admirable su energía, su voracidad literaria y su solidez teórica. Creó en torno suyo, como muchos otros escritores, un coro de adoradores, seguidores y estudiosos. Me quedo con su novela La región más transparente  y  La muerte de Artemio Cruz. Pienso que los hombres que tienen una energía tan grande como la suya, independientemente de que me guste o no su obra en general, seguirán ejerciéndola en otro plano. No creo que vaya a descansar en paz. Pienso que seguirá trabajando. Opino que esto no se acaba ni cuando se acaba.
Xalapa, mayo 16 2012










domingo, 13 de mayo de 2012

MAGNO GARCIMARREO HABLA EN FILU 2012

Para comenzar quiero sincerarme con el público y, como buen mexicano quiero decir que no creo que Marco Tulio Aguilera Garramuño sea buen escritor, ¡como puede serlo si es mi compadre! Si se donde vive, si Lety su esposa es mi comadre y Sebastián su hijo es mi ahijado. Si nadamos en la misma piscina de barriada, o sea que somos renacuajos de un mismo charco. ¿Cómo puede ser buen escritor mi compadre, por muy Garramuño que sea?
 Historia de Todas las Cosas, de Garramuño, como su nombre lo indica… es muy difícil de leer, y muy fácil del entender. El autor, que tiene la buena suerte de ser mi compadre, como ha quedado dicho y repetido, ha inventado un nuevo idioma español para escribirlo, y debemos de darnos de santos que su genialidad tenga límite, que si se hubiera puesto a inventar un nuevo alfabeto, el libro sería imposible de leer lo que es fácil de comprender…
No se trata de un documento breve, desde luego que contiene la historia de todas las cosas, es un libro al que hay que entrarle con harta paciencia y, sentado en el diccionario panhispánico de dudas, que seguramente no contiene ninguna de las palabras que se ha inventado mi compadre Garramuño, pero que por lo pronto nos permitirá levantar muchas veces nuestras asentaderas del diccionario, consultarlo, fracasar en el intento, y volver a sentarse en él resignadamente para continuar la lectura.
La primera versión de esta misma historia, la hizo Marco Tulio hace 37 años, se la editó entonces Plaza & Janes de Colombia, en tiempos en que mi compadre era un novel escritor en grado de tentativa. Esta nueva versión, que no tiene nada que ver con la primera, es la que le valió el comentario de su paisano García Márquez de: “…es lo mejor que has escrito, y quizá lo mejor que vayas a escribir en toda tu vida”. García Márquez lo sabe bien, porque a él le pasó lo mismo con “Cien años de soledad”.
En la foto el escritor Nuñez, Premio Sergio Galindo 2012; el escritor Rivas, Premio SG 2011, y MT, en el stand de la Universidad Veracruzana

Creo que ni el premio Nobel ni mi compadre hacen mucha gracia, porque nacieron y aprendieron a leer y escribir en el país en donde mejor se expresa y se escribe el idioma castellano: Colombia. Ahí se habla mejor castellano que en Castilla; la prueba está en los propios escritores mencionados, así como otros ejemplos: Álvaro Mutis, Fernando Vallejo, Porfirio Barba Jacob,  las piernudas de las telenovelas “Café con aroma de mujer” y “las muñecas de la mafia” que trascurren en la pantalla chica haciendo alarde del bien hablar, entre montones de pesos y pezones, y que sólo basta hacer la versión mexicana para echarlas a perder, como ocurrió con el aroma del café que acabó siendo “La gavieta con aroma de sexenio”.
Los que tenemos el hábito de la lectura, presumimos de poder distinguir el estilo, el modo de escribir de nuestros autores favoritos, eso me ha pasado ahora con mi compadre de quien creo ser no sólo su mejor, sino su único lector. Leí el viejo libro de Breve Historia de todas las cosas y ahora el nuevo y no tan breve: Historia de todas las cosas. Me atrevo a afirmar que, aunque ambas versiones se refieren a la vida cotidiana de San Isidro del General, un pueblo colombiano de donde mi compadre es originario, y si no lo es, debiera serlo. He sentido digo, que el uso del idioma en el nuevo libro, igual que mi compadre, ya no es tan colombiano, está empapado de modismos mexicanos, me atrevería a afirmar que otros muchos son veracruzanos, y hasta tan jalapeños como los tlaconetes. Amén de las palabras inventadas cuya cantidad podría permitir hacer un gordo diccionario de neologismos garramuñescos, en honras del H.L., historiador literato, o más bien histeria-dor lito-orate, que no es un narrador, sino un ranador, para gusto y placer del atrevido que cometa la hombrada de comprar y leer el libro. Que finalmente, quiero decir, parafraseando al propio ranador Mateo Albán que en medio de sus tribulaciones nos advierte que en su libro se contiene “una ranación capciosa, personal e intransferible que en nada puede lastimar a un buen lector y menos a un donoso y próspero pueblo como San Isidro” y nos hace ver que “tiene el derecho de inventar lo que le venga en gana”, y el que quiera oír y leer, que oiga o lea, y el que no, que ponga a enfriar sus pelotas o el cofrecito de sus gustos” Amén.
M. Garcimarrero.  Mayo 2012  

Eduardo García Aguilar habla de Garramuño

SAMEDI 13 AVRIL 2019 LAS AVENTURAS LITERARIAS DE AGUILERA GARRAMUÑO  Por Eduardo García Aguilar La Universidad Veracruzana ...